Diario El Zonda - Buenos Aires, 10 de noviembre de 1987
En un emocionante giro de eventos, el Teniente Primero "G", de 32 años, de la Fuerza Aérea Argentina, se encontró cara a cara con una nave extraterrestre en un vuelo de rutina sobre la Patagonia. La increíble historia del joven aviador ha sacudido las bases militares y ha dejado a todo el país con la boca abierta.
"Estaba volando mi avión de combate, un Mirage III, en una misión de patrulla sobre la región de Bariloche, cuando vi algo extraño en el radar", reveló el Teniente Primero "G" en una entrevista exclusiva. "Al principio pensé que era un error, pero luego vi una luz brillante en el horizonte. Me acerqué con cautela y no podía creer lo que veían mis ojos".
La nave, descrita como un enorme disco plateado con luces pulsantes, se encontraba suspendida en el aire a unos 10.000 metros de altitud. El Teniente Primero "G", con años de experiencia en combate, se mantuvo calmado y decidió investigar.
"Me acerqué lo suficiente como para ver que no había marcas ni insignias en la nave", continuó. "De repente, una luz blanca me envolvió y sentí una extraña sensación, como si estuviera siendo examinado".
El encuentro duró varios minutos, durante los cuales el Teniente afirma haber sentido una conexión telepática con los ocupantes de la nave.
"Me transmitieron un mensaje de paz y curiosidad", aseguró. "Me preguntaron sobre la humanidad y nuestros propósitos en el universo. Les respondí que éramos una especie en busca de conocimiento y entendimiento".
"G" regresó a la base de Villa Reynolds con una historia que nadie podía creer. Pero las grabaciones de su avión y el radar confirman el encuentro.
"Esto es solo el comienzo", declaró el Ministro de Defensa, Horacio Jaunarena. "Estamos investigando y nos preparamos para cualquier eventualidad".
La noticia ha generado un gran revuelo en la opinión pública, con algunos expertos hablando de un posible contacto con vida extraterrestre. Otros, sin embargo, son más escépticos.
"Es un incidente aislado", dijo el Dr. Jorge Albano, astrofísico de la Universidad de Buenos Aires. "No hay pruebas concluyentes de que se trate de una nave extraterrestre".
Pero para "G", no hay dudas. "Sé lo que vi", afirmó. "Y sé que mi vida nunca será la misma".
